APERTURA DEL CURSO DE
HOGARES DON BOSCO
2014 – 2015
El pasado viernes 3 de octubre tenía
lugar la apertura del nuevo curso de Hogares Don Bosco.
En primer lugar, para dar gracias al
Señor y poner en sus manos este nuevo curso de Hogares celebrábamos
todos la Eucaristía, presidida por nuestro querido consiliario
Manolo Rubio, el cual nos brindaba una exquisita y cuidada homilía
de la cual todo podríamos destacar pero hacemos referencia a algunas
de sus palabras:
<buscar nuestro
camino en la Palabra que Dios
nos regala en esta eucaristía de la fiesta
de san Francisco de Borja, un hombre que se dejó llevar del Espíritu
de Dios y dio todo lo mejor de sí por su Reino>>
<<
Tanto es así que Pablo no duda en declarar esa actitud bondadosa de
aquella iglesia como signo de la bondad de
Cristo. Una bondad, un afecto, un amor, una
unión que repercuten en bien de la propia comunidad produciendo unas
ganancias, unos
réditos, entre los
que Pablo destaca tres:
1º.-
“Ser, existir en Cristo”:
es decir, estar imbuidos de una vida totalmente nueva, cuyos
elementos esenciales son el gozo, la disponibilidad y el servicio: es
un modo totalmente distinto de situarse ante la vida.
2º.-
“El conocimiento de Cristo”:
Entrar en el secreto de su persona y de su programa, hacer la misma
experiencia de bondad que animó su vida terrena, creer que la unión
con él potencia los valores que dan sentido y mantienen en pié a la
persona.
3º.-
“Incorporarse a Cristo”:
Entrar en su seguimiento, acoger su programa, precisamente como
fuente de su bondad y de su misericordia >>.
<<
Pero si queremos especificar,
yo diría que necesitamos:
1ª.-
Fortalecer nuestra identidad y pertenencia
a HDB: necesitamos pertenecer desde certezas y
convicciones.
2ª.-
Priorizar los encuentros del grupo
sobre otras ocupaciones y actividades: el grupo no es una mera
ocasión aleatoria para tomárselo a broma o la buena.
3ª.-
Profundizar en los temas de formación,
buscando siempre alimentar las raíces de nuestra fe.
4ª.-
Realizar una oración
constante, filial, humilde y confiada en la
misericordia de Dios.
5ª.-
Crecer en comunión
dentro del grupo para aspirar a ser
verdaderas comunidades cristianas >>.
Tras
esta preciosa Eucaristía se pasaban por parte del matrimonio
responsable a dar algunos avisos correspondientes a la formación,
lotería, cuotas y viaje a Turín.
Posteriormente
pasábamos a degustar nuestro ya tradicional ágape, un momento de
encuentro, cariño y diálogo en torno a los aperitivos que los
matrimonios preparan en casa y que son compartidos por y para todos.
Mientras
tanto, nuestro matrimonio tesorero, Maribel Muñoz y Rafael
Rodríguez, cobraban la cuotas y repartían la lotería por grupos.
Al
finalizar, la alegría de la comisión de ver una alegre y
considerable asistencia que nos mostró el cariño y el ánimo para
llevar a cabo las actividades que se preparan para este nuevo curso.
La
Comisión.
Eucaristía
de Apertura del curso de Hogares Don Bosco de Pozoblanco
Homilía
de nuestro Consiliario Manolo Rubio
Fil
3,7-14
Lc
18, 9-14
A
estas alturas, ya hemos recibido pluralidad y
diversidad de mensajes de cara al proyecto
pastoral del curso 2014-1015: el RM, el Inspector, la Comisión
Inspectorial y Local, el Director… Yo mismo, en la oración inicial
de nuestra asamblea, el 19 de septiembre pasado, sugería, en forma
de oración, algunas orientaciones para nuestra tarea.
Pero
también y sobre todo, hemos de buscar nuestro
camino en la Palabra que Dios
nos regala en esta eucaristía de la fiesta
de san Francisco de Borja, un hombre que se dejó llevar del Espíritu
de Dios y dio todo lo mejor de sí por su Reino.
La
comunidad cristiana de Filipos llama la
atención de Pablo (que les escribe desde la cárcel) porque, más
allá de sus limitaciones y posibilidades humanas (existía cierta
división entre ellos) y económicas, se ha
mostrado con él sumamente fraterna, bondadosa, generosa.
Tanto
es así que Pablo no duda en declarar esa actitud bondadosa de
aquella iglesia como signo de la bondad de
Cristo. Una bondad, un afecto, un amor, una
unión que repercuten en bien de la propia comunidad produciendo unas
ganancias, unos
réditos, entre los
que Pablo destaca tres:
1º.-
“Ser, existir en Cristo”:
es decir, estar imbuidos de una vida totalmente nueva, cuyos
elementos esenciales son el gozo, la disponibilidad y el servicio: es
un modo totalmente distinto de situarse ante la vida.
2º.-
“El conocimiento de Cristo”:
Entrar en el secreto de su persona y de su programa, hacer la misma
experiencia de bondad que animó su vida terrena, creer que la unión
con él potencia los valores que dan sentido y mantienen en pié a la
persona.
3º.-
“Incorporarse a Cristo”:
Entrar en su seguimiento, acoger su programa, precisamente como
fuente de su bondad y de su misericordia.
Pero
estas ganancias, les
advierte Pablo, son, sobre todo todavía, un
anhelo, una pretensión, no una realidad
lograda: para conseguirlo del todo hará falta recorrer el camino de
la vida en toda su realidad y crudeza, como si aún no hubiéramos
conseguido nada. Hay que seguir corriendo,
esforzándose como el que más, hay que dar a
la propia historia personal su máximo desarrollo.
No
vaya a ocurrirnos como al fariseo de la
parábola de Jesús, que:
*sintiéndose
seguro ante Dios,
*con
una conciencia que no le censuraba de nada,
*con
el convencimiento de que él era “bueno”, porque cumplía la
ley, porque rezaba y daba gracias Dios, porque de vez en cuando daba
algún donativo para los pobres y, a lo mejor, hasta pertenecía a
HDB,
*sabiendo
distinguir entre “buenos” y “malos”,…
decepcionó
a Dios y no salió justificado, bendecido del templo:
*porque
sólo se contemplaba a sí mismo,
*porque
no sentía necesidad de la misericordia y de la bondad de Dios,
*y,
en vez de agradecer y alabar a Dios, se exhibía a sí mismo.
*Tras
su aparente piedad y bondad, se escondía la arrogancia y un ateísmo
práctico: se bastaba a sí mismo.
Para
que progresemos, como la comunidad de Filipos y no caigamos en la
trampa del fariseo, me atrevería a sugerir unas orientaciones
inspiradas en el sentido de
la Palabra de Dios. Orientaciones que bien
podrían resumirse en una sola: REACCIONEMOS.
Reaccionemos ante esta
sociedad crítica e indiferente, que nos envuelve; ante
el exceso y el barullo de ocupaciones, de proyectos y expectativas,
ante la tendencia a la
comodidad, a lo fácil, a la satisfacción inmediata; ante
la desidia, las falsas seguridades… No descuidemos lo
verdaderamente importante.
Pero
si queremos especificar,
yo diría que necesitamos:
1ª.-
Fortalecer nuestra identidad y pertenencia
a HDB: necesitamos pertenecer desde certezas y
convicciones.
2ª.-
Priorizar los encuentros del grupo
sobre otras ocupaciones y actividades: el grupo no es una mera
ocasión aleatoria para tomárselo a broma o la buena.
3ª.-
Profundizar en los temas de formación,
buscando siempre alimentar las raíces de nuestra fe.
4ª.-
Realizar una oración
constante, filial, humilde y confiada en la
misericordia de Dios.
5ª.-
Crecer en comunión
dentro del grupo para aspirar a ser
verdaderas comunidades cristianas.
Que
la fuerza de esta eucaristía y el auxilio de María nos enseñen y
nos ayuden a conseguirlo.
1 comentario:
Enhorabuena a ese ejemplar Centro de HDB, que es la Casa de Pozoblanco y sus anejos. Enhorabuena al Delegado HDB Manolo Rubio y mucho ánimo para ofrecer a D. Bosco un monumento vivo en su Bicentenario: Nuevos Grupos de Matrimonios para el 2015.
Ah y necesitamos Matrimonios que peregrinen a Turín y demás Lugares Salesianos en Diciembre. Resultará una visita inolvidable. Un cordial saludo de Encarnita y Fernando: Matrimonio Coordinador Inspectorial HDB-Zona Sur.
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