El pasado domingo 17 de Enero pudimos gozar, una vez más, de la compañía de Miguel Aragón, que se trasladó a Córdoba desde su nuevo colegio Salesiano de Málaga para compartir una jornada de convivencia con los miembros de Hogares Don Bosco. Este acto se fue fraguando desde el sentimiento de componentes de Hogares que, tras la rauda partida de D. Miguel, o no tuvieron oportunidad 
de despedirse o pensaban que, tras su labor abnegada al frente de Hogares, merecía una jornada de reconocimiento.
Los grupos en los que estuvo de consiliario se encargaron de preparar una especial eucaristía, y la comisión local el espacio para la convivencia. Solo faltaba “la carne a asar”, D. Miguel volvió a ponerla sobra la parrilla y nos deleitó con sus agradables palabras, su compañía y amistad. Además, pudimos verle, en los momentos más entrañables de este sencillo encuentro, pleno de satisfacción, porque el homenaje que le estábamos tributando dio lugar a espontáneas muestra de cariño de los asistentes.
Una serie de obsequios formaron parte del equipaje de vuelta a Málaga, entre ellos un cordobán representando los arcos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, esta Córdoba que D. Miguel siempre llevará en el corazón y, como reconoció cargado de emoción, en sus oraciones diarias.
La comisión local.
HDB Córdoba
de despedirse o pensaban que, tras su labor abnegada al frente de Hogares, merecía una jornada de reconocimiento.Los grupos en los que estuvo de consiliario se encargaron de preparar una especial eucaristía, y la comisión local el espacio para la convivencia. Solo faltaba “la carne a asar”, D. Miguel volvió a ponerla sobra la parrilla y nos deleitó con sus agradables palabras, su compañía y amistad. Además, pudimos verle, en los momentos más entrañables de este sencillo encuentro, pleno de satisfacción, porque el homenaje que le estábamos tributando dio lugar a espontáneas muestra de cariño de los asistentes.
Una serie de obsequios formaron parte del equipaje de vuelta a Málaga, entre ellos un cordobán representando los arcos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, esta Córdoba que D. Miguel siempre llevará en el corazón y, como reconoció cargado de emoción, en sus oraciones diarias.
La comisión local.
HDB Córdoba
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