domingo, 13 de abril de 2008

MENSAJE DEL NUEVO CONSEJERO GENERAL DE LA REGIÓN DE EUROPA OESTE

A continuación reproducimos el primer mensaje del nuevo Regional de europa Oeste a la región:
Roma, 9 de abril de 2008
A/A DE LOS SALESIANOS Y DEMÁS GRUPOS DE LA FAMILIA SALESIANA DE BELGICA SUR, ESPAÑA, FRANCIA Y PORTUGAL
Mis queridos hermanos:Un saludo cordial y afectuoso desde Roma, con mis mejores deseos en este tiempo pascual que nos llena de paz y alegría por la presencia viva del Señor Resucitado, que disipa nuestras oscuridades y temores.Como bien sabéis, he sido nombrado por la elección de la Asamblea del Capítulo General 26 Consejero General de la Región de Europa Oeste para el sexenio 2008-2014. Ha sido algo inesperado que me coge de sorpresa en mi servicio como inspector. Al mismo tiempo agradezco de corazón la confianza que se deposita en mí, y confío en la presencia del Señor y en la luz de su Espíritu. Es Dios quien conduce misteriosamente la historia, y en este caso también la historia de mi vida.Durante todos estos días me he dicho insistentemente a mí mismo que lo único importante es "dejar a Dios ser Dios". Ante la pregunta que me hizo públicamente el Rector Mayor solicitando mi aceptación dije simplemente "acepto". Y lo hice por sentido de responsabilidad, por obediencia y con un real abandono en la voluntad de Dios que he creído descubrir a través de la votación de la asamblea capitular.He vivido sentimientos encontrados en estos días. Siento que ahora el Señor me señala otro camino, invitándome a agrandar mi corazón y a seguir entregando mi vida a nuevos hermanos y nuevos jóvenes. Dejo el hogar de la Inspectoría de Sevilla, y me pongo en camino para ir a la tierra a la que el Señor me envía, confiado en su palabra.
En esta amplia tierra de la Región de Europa Oeste, las inspectorías de Bélgica Sur, España, Francia y Portugal serán, desde ahora, mi nuevo hogar con vuestro afecto sincero y generoso de hermanos. Deseo continuar acompañando a los hermanos, a la familia salesiana y a los jóvenes desde este servicio que ahora se me pide prestar, haciendo presente al sucesor de Don Bosco y animando las inspectorías con la reflexión y orientaciones del Capítulo General 26.Estamos ante una etapa apasionante de la historia salesiana en Europa que nos ofrece multitud de oportunidades a la vez que nos plantea retos y dificultades.
El Capítulo General 26 será un impulso carismático que ayude a cada salesiano y a nuestras comunidades, a los miembros de la familia salesiana, a los laicos que colaboran en nuestras obras a seguir renovando nuestra experiencia cristiana y salesiana para una misión decidida y fecunda para los jóvenes de Europa. Tenemos una hermosa realidad en nuestra región que hemos de saber discernir y valorar. El espíritu salesiano está fuertemente arraigado en nuestras inspectorías y la misión juvenil y popular se concreta en numerosas presencias vivas y comprometidas, con comunidades educativo-pastorales consistentes y proyectos bien definidos. Nuestro trabajo corresponsable con muchos laicos que comparten con nosotros el carisma y la misión de San Juan Bosco se ha desarrollado notablemente en estos años y nos ha abierto nuevos horizontes para el desarrollo de la misión salesiana.
Mirando con confianza hacia el futuro, hemos de seguir caminando juntos por la senda de la autenticidad personal y comunitaria; creando ambientes pastorales netamente evangelizadores; con preocupación efectiva por los adolescentes y jóvenes, sumidos en las nuevas pobrezas y en los riesgos de siempre, impulsando proyectos que respondan a sus necesidades, a sus anhelos, a su búsqueda de sentido y de fe; y por último, hemos de seguir cuidando una pastoral juvenil, que sepa acoger y evangelizar, orientar y sostener en el seguimiento de Jesús dentro de la Iglesia, con una propuesta vocacional clara, que esté fundamentada en la experiencia luminosa de la fe, con ofertas diversas y personalizadas de acompañamiento.Nos mantendremos unidos en este camino, confiando en la presencia del Señor Resucitado, y reconociéndonos como hermanos comprometidos en la misma misión, con nuestras limitaciones, pero también con ilusión y esperanza.
Deseo visitar pronto las inspectorías y poder saludaros personalmente. Estoy a vuestra disposición. Lo más importante somos las personas y a vuestro servicio me dedicaré con todas mis fuerzas.Quiero agradecer a D. Filiberto Rodríguez, en vuestro nombre, con profundo afecto, su entrega generosa y constante en estos largos años como Consejero General para nuestra Región. Su simpatía, su cercanía cordial, su actitud de comprensión y servicio han sido un regalo para todos nosotros.
Que Dios le bendiga con su infinita ternura.Rezad, por favor, por mí, para que pueda prestar este nuevo ministerio que se me encomienda con generosidad y acierto por el bien de la Congregación y de esta parcela particular que es Europa Oeste. Yo os tengo presentes todos los días a cada uno de vosotros y a nuestros jóvenes en la Eucaristía.Un abrazo fuerte a todos. En comunión de intenciones.
José Miguel Núñez Consejero General Europa Oeste

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